Las autoridades educativas de Hong Kong acaban de darle un sonoro tirón de orejas a varias escuelas de la región. Y no por incumplir los temarios, su nivel de absentismo o exceder el aforo en las aulas. Qué va. El motivo es menos ortodoxo y lo suficientemente llamativo como para haber acaparado titulares dentro y fuera de las fronteras chinas, en medios como las cadenas BBC y ABC o The Telegraph. Lo que ha desatado la indignación y consecuente reprimenda pública es que los alumnos no se esmeran lo suficiente al entonar el himno nacional de China.
En opinión de los inspectores sus voces suenan «suaves y débiles».
Cuestión de afinación… y ganas. La noticia la han recogido medios internacionales y locales, como el South China Morning Post: las autoridades educativas de Hong Kong acaban de dar un toque de atención a dos escuelas de la región porque, a juicio de sus inspectores, sus alumnos no se esmeran lo suficiente al cantar la ‘Marcha de los voluntarios’, el himno de la República Popular China. En un tercer centro las autoridades han aconsejado a los profesores que ayuden a sus pupilos a interpretar la canción con más frecuencia y seguridad.
La reprimenda ha llamado la atención por dos cuestiones. La primera son sus comentarios, que apuntan directamente a la actitud de los alumnos y dan consejos a los docentes. La segunda es cómo ha decidido dar el tirón de orejas la Oficina de Educación de Hong Kong, a través de una serie de informes publicado en su web que no han tardado en trascender tanto a la prensa local como extranjera.
«Demasiado suave». Los centros señados por las autoridades chinas son la Escuela Primaria de la Iglesia Luterana de Hong Kong y Macao y el colegio Lim Por Yen del Hospital Yan Chai. En los informes se asegura que, al interpretar el himno, sus alumnos cantan con voces «suaves y débiles» y se anima a los maestros a que ayuden a los jóvenes a adoptar «el hábito de cantarlo en alto y al unísono». En otra institución la Oficina de Educación no se pronuncia sobre el tono de los alumnos, aunque sí aconseja que se les oriente para cantar con confianza.
Lo cierto es que no es la primera vez que las autoridades hongkonesas tocan el tema. En diciembre South China Morning Post desveló que el informe anual de la Oficina de Educación para el curso 2022-2023 ya advertía que en algunos centros el volumen con el que se cantaba el himno no era el adecuado: «Es un poco bajo». El texto también aplaudía el clima «solemne» que, a juicio de los inspectores, se respiraba en las escuelas durante las ceremonias de izamiento de la bandera.
Algo más que himnos. Aunque los comentarios sobre el himno es lo más curioso, lo cierto es que los informes elaborados por la Oficina de Educación tras inspeccionar escuelas primarias y secundarias y realizar entrevistas van más allá. En los análisis de 20 escuelas que han publicado las autoridades hongkonesas se incluyen también observaciones sobre los contenidos que se imparten a los estudiantes, los conocimientos de los maestros y su enfoque patriótico.
El informe de la Escuela Primaria de la Iglesia Luterana de Hong Kong y Macao advierte por ejemplo que en sus aulas no se cubre de forma adecuada el «desarrollo reciente del país». Incluso va más allá. «A excepción de la cultura china, hay pocas materias que promuevan la educación en seguridad nacional», anota el documento, consultado por South China Morning Post: «Todavía es necesario que la escuela intensifique sus esfuerzos para promover la educación nacional e implementar la formación sobre seguridad nacional con un enfoque que abarque el centro».
«Seguridad nacional». No es el único toque de atención que deja la Oficina de Educación. El documento de la escuela Kwan Fong Kai Chi, que imparte educación especial a 90 alumnos de entre 6 y 20 años, envía también un mensaje al claustro. «Algunos profesores no muestran una comprensión integral de la educación en seguridad nacional», recoge la auditoría, con recado final incluido: «La escuela debe fortalecer el desarrollo profesional de los docentes y aclarar conceptos relevantes para implementar la educación en seguridad nacional».
Los informes también incluyen algunas alabanzas. Por ejemplo, la Oficina de Educación elogió a la misma escuela por reforzar la identidad nacional entre los alumnos, impartir conocimientos sobre cultura china y organizar viajes al resto del país. Los documentos hablan también de alumnos que «muestran confianza» al izar la bandera o cantan el himno «en voz alta y con respeto». Con igual tono positivo se refiere a un centro que organizó una exposición sobre el programa especial chino para padres y docentes y «alimenta el sentimiento de pertenencia al país».
Más allá de los informes. Hay otro factor que explica que los informes de la Oficina de Educación hayan alcanzado semejante repercusión: el contexto. Como recuerda la BBC, las autoridades de Hong Kong han reforzado su apuesta por la educación «patriótica» durante los últimos años, después de reprimir las protestas registradas en en 2019. Sus esfuerzos van en cualquier caso más allá de Hong Kong: a inicios de año China implementó una ley de educación patriótica.
«Abarca áreas como la ideología y política, historia y cultura, los símbolos nacionales, la belleza de la patria, la Constitución y la ley, la unidad nacional y la solidaridad ética, la seguridad y la defensa nacionales, así como las acciones de héroes y de los modelos a seguir”, explicaba en diciembre la agencia estatal Xinhua sobre la nueva ley que entraría en vigor el 1 de enero. La norma, insistía, se dirige a «todos los ciudadanos», aunque pone el foco sobre todo en los «jóvenes y niños».
Imágenes | David Wooo (Flickr) y Kent Kruhoeffer (Flickr)
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La noticia
En plena educación patriótica, hay algo que China no está dispuesta a pasar a sus colegios: que se cante el himno sin ganas
fue publicada originalmente en
Xataka
por
Carlos Prego
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