Hace menos de dos meses aparecía una noticia prometedora: Google planteaba el lanzamiento de un «modo PC» en Android. La última versión preliminar de Android 14 (en concreto, la QPR3 Beta 2.1) mostraba esa experiencia de usuario al conectar un Pixel 8 Pro a un monitor, devolviéndonos la esperanza a quienes como yo llevan esperando algo así desde hace años.
He seguido la evolución de este tipo de opciones desde hace más de una década. La convergencia entre móvil y ordenador, poder utilizar tu smartphone como un PC, es un viejo sueño de la industria, y ha habido intentos variados para hacerla realidad.
Motorola nos enseñó una de las primeras implementaciones con sus Altrix en 2011, y luego llegarían las propuestas de Canonical —con el triunfal fracaso del Ubuntu Edge incluido— o de Microsoft, que pareció que tenía algo importante entre manos.
Ninguna de ellas logró que la idea cuajara, pero la propuesta jamás murió del todo. Samsung ha sido la que más nos ha acercado a ese futuro con Samsung DeX, pero tanto Motorola con Ready For y Huawei con su modo escritorio han mantenido la llama viva. Lo curioso es que todas eran implementaciones independientes de estas empresas: a pesar de estas basadas en Android, Google simplemente pasaba del tema.
Sin embargo y como digo, hace dos meses Google parecía abrir la puerta a ese futuro. Todo parecía apuntar a que la compañía hablaría de ello en su entonces inminente conferencia para desarrolladores, la Google I/O 2024.
En lugar de eso, habló (sobre todo) de una cosa: inteligencia artificial.
De hecho, ni durante esa charla inaugural ni durante el resto de las jornadas del evento se habló de un potencial modo escritorio. Google ni lo menciona en su reciente resumen de las 10 grandes novedades que llegarán al ecosistema Android, y ni siquiera habla de ello en su apartado de Android en la empresa —donde esta opción parece especialmente relevante— porque una vez más la IA es lo único que parece importar.
Estamos de nuevo ante lo que yo considero como una gran oportunidad perdida para Android. Una que permitiría, en cualquier momento, conectar el móvil a un monitor, un teclado y un ratón y comenzar a trabajar. Ni Google parece tener interés alguno en ofrecer dicha opción, ni tampoco Apple lo hace a pesar de que el iPhone también podría ser algo parecido a un PC.
Las razones de no ofrecer algo así se me escapan. No es desde luego por no poder hacerlo: los modernos SoC de nuestros móviles tienen potencia de sobra para ofrecer un entorno de escritorio.
Tampoco por cortapisas técnicos: el puerto USB-C de nuestros dispositivos y la proyección inalámbrica hace tiempo que también facilitan la conexión a un monitor. Lo mismo con el estándar Bluetooth, que hace que conectar un ratón y un teclado inalámbricos sea trivial.
Y sin embargo, a pesar de ser técnicamente posible, Google parece renegar de algo así. Las novedades que llegarán a Android 15 —la detección de robo o el espacio privado, entre otras muchas— son interesantes, pero por mi lado la gran decepción de este Google I/O es, precisamente, que sigamos sin tener un modo escritorio como opción. Sobre todo cuando parecía estar tan cerca.
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La noticia
La IA arrasó con todo en el reciente Google I/O. Y de paso me dejó sin lo que más esperaba en Android 15: el modo PC
fue publicada originalmente en
Xataka
por
Javier Pastor
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