Egipto es uno de los puntos calientes de la arqueología. Lo era hace un siglo y lo sigue siendo en la actualidad (pese a que se haya encontrado un rarísimo amuleto egipcio en una tumba íbera en Ciudad Real). Pese a que es uno de los territorios más explorados por la comunidad arqueológica, seguimos hallando tesoros, descifrando sus costumbres y hasta dando con vasijas con vino de hace 5.000 años. Incluso recientemente descubrimos que los antiguos egipcios tenían un amplio conocimiento de la hidráulica.
Pero lo que sigue dando de qué hablar es la tremenda industria de la muerte de los egipcios, gracias a la cual podemos entender más sobre esta civilización, el periodo histórico y sus creencias. Lamentablemente, hay decenas de tumbas que han sido saqueadas, pero lo que no contábamos era con descubrir una necrópolis intacta que guardaba multitud de tesoros.
Es lo que ha ocurrido en la antigua necrópolis de Tel el-Deir.
Un tesoro vuelve de entre los muertos en Egipto
Situada en la zona de Nueva Damieta, el Consejo Supremo de Antigüedades anunció recientemente el descubrimiento de 63 tumbas de adobe, aparte de algunos enterramientos más sencillos. Pertenecen a la misión arqueológica de Tel el-Deir que lleva unos años en marcha y que, cada cierto tiempo, nos asombra con un descubrimiento inusual.
¿Y por qué es tan importante? Pues porque, como decíamos, muchísimas tumbas han sido saqueadas y, aunque estas tumbas vacías también pueden ayudar a los arqueólogos a formarse una idea de cómo eran los enterramientos, cuando encontramos una que está ‘sin abrir’, encontramos elementos que permiten forjar una idea más clara de cómo trataban a sus difuntos en la antigüedad.
En el caso de esta necrópolis, hablamos de personas que habrían sido enterrados hace más de 2.500 años, en la Dinastía XXVI de Egipto y que habrían permanecido intactas durante estos milenios. El secretario general del Consejo Supremo de Antigüedades explica que la disposición arquitectónica de las tumbas ahora descubiertas es uno de los modelos reconocidos y difundidos en el antiguo Egipto durante la época tardía y puede ser el inicio del redescubrimiento de un periodo importante para la ciudad de Damieta.
En estas tumbas, los arqueólogos han encontrado un conjunto de amuletos funerarios en muy buen estado compuesto por figuras ushebti y vasijas de cerámica, además de otros restos más simples y láminas de oro de símbolos religiosos y deidades como Horus, Bastet e Isis. También se han encontrado algunos escarabajos para ayudar a los difuntos en la otra vida.
Es un botín muy similar al encontrado en una excavación anterior realizada en 20 tumbas en la que, aparte de los objetos, también se encontraron algunos recipientes en los que se colocaban los órganos de los difuntos durante los ritos de momificación.
Ahora bien, también se han encontrado conjuntos de cerámica importada y una vasija con 38 monedas de bronce de la época ptolemaica. Esto ratifica la importancia de Damieta como punto comercial.
No es para menos, ya que se trata de una ciudad localizada en el delta del Nilo, en la costa del Mediterráneo, siendo un puerto fundamental en la antigüedad, una importancia que se retomó en la época de las Cruzadas, puesto que durante la quinta cruzada se decidió que Damieta era un enclave vital. Controlar el puerto supondría controlar el Nilo y, con él, Egipto al completo para lanzar la reconquista de Jerusalén.
Sin duda, haber podido encontrar estos tesoros prácticamente intactos tiene un gran valor tanto arqueológico como de reconstrucción del pasado y, a tenor de lo visto desde que empezaron a explorar la necrópolis, no será el último hallazgo de este tipo en la región.
Imágenes | Ministerio de Turismo y Antigüedades (Facebook)
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La noticia
Hay pocas tumbas sin saquear en Egipto. Hemos encontrado una de ellas y está repleta de tesoros
fue publicada originalmente en
Xataka
por
Alejandro Alcolea
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