Sin categoría

Este Mercedes-Benz 300SL es una restauración impresionante. Y aunque no lo parezca, también es un Tesla Model 3Alejandro Alcolea​

Hay cosas con las que no hay que jugar, pero cuando se trata de modificación de vehículos, el límite es el dinero… y la imaginación. Hablar de la modificación de coches es referirse a algo muy amplio, ya que entran en juego las modificaciones electrónicas, de algunos componentes, las mecánicas y las estéticas. La electrificación va a poner en jaque las modificaciones extremas de hardware, pero lo que se puede hacer es coger la base de un coche y convertirlo, directamente, en otro.

Eso es lo que ha hecho el taller californiano S-Klub LA. han tomado la base de un Tesla Model 3 y lo han convertido en un Mercedes 300SL. Con unos acabados de dudoso gusto en algunas zonas, todo hay que decirlo. Aunque no es tan doloroso como el Ferrari Testarossa con motor Tesla.

Restomods. Para los entusiastas de los coches clásicos, los proyectos de restomod son muy interesantes. Permiten tener un coche clásico por fuera, pero con electrónica y mecánica actualizadas a los nuevos tiempos. Además, también se puede cambiar totalmente la apariencia externa del vehículo, creando réplicas de coches de competición, únicos o de épocas pasadas. La nostalgia es un poderoso aliciente, en cualquier campo.

Sin embargo, algo que se está poniendo de moda dentro de este segmento son los electromods. Hay empresas y particulares que se dedican a ‘electrificar‘ coches antiguos para, por ejemplo, convertir ese amado Peugeout 205 en un coche de propulsión eléctrica y componentes totalmente actualizados. Para eso, se puede crear un sistema a medida con componentes de otros vehículos o, directamente, tomar un coche eléctrico como base para realizar la modificación.

Fachada de Widowmaker. Eso es lo que los californianos de S-Klub LA han hecho con el coche que puedes ver tanto en el vídeo que tienes sobre estas líneas como en la imagen principal. A simple vista, y si no reparamos en su interior, tenemos un precioso Mercedez-Benz 300SL ‘ala de gaviota’. Se trata de un deportivo biplaza que se fabricó desde 1954 hasta 1957 en su versión de puertas ‘Gullwing’ de apertura vertical y que es una auténtica preciosidad.

Fue uno de los primeros superdeportivos de la historia (si no el primero) con una cilindrada de 300 y una potencia máxima de 243 CV. Se estima que se fabricaron unas 3.200 unidades y el apodo ‘Widowmaker’ se acuñó porque muchos murieron al estrellar el coche. Demasiada potencia para un coche de calle de hace 70 años. Hoy, es uno de los coches clásicos o de colección más deseados tanto por su escasez como por sus valores mecánicos y su renombre.

Ningún 300SL fue dañado durante el proceso. Dicho esto, debes estar echándote las manos a la cabeza pensando que cómo han cogido una de esas fantasías de cuatro ruedas y la han mutilado para cambiar el motor por uno eléctrico. Aquí hay que decir que la carrocería no es la de un 300SL real.

Todo el apartado externo ha sido hecho desde cero utilizando fibra de vidrio. Evidentemente, tiene elementos distintivos de Mercedes como la estrella de tres puntas en la parrilla o esos clásicos faros redondos, pero más allá de lo que parezca por fuera, por dentro es algo totalmente diferente.

99% Tesla. Literalmente, es un Tesla Model 3. El equipo de S-Klub se hizo con un Model 3, lo desarmó mientras conservaba partes del chasis original y, sobre esos elementos, montó el 300SL de fibra de vidrio. En el volante podemos ver la ‘T’ de Tesla, la enorme pantalla táctil central y tanto la propulsión como el resto de elementos de manejo distintivos del Tesla están presentes en este electromod.

Y todo es Tesla hasta el punto de que los botones de las puertas y las cámaras son las originales del Model 3, a excepción de algunos paneles e iluminación interior.

Para gustos, colores. En Stuttgart seguramente no estarán muy contentos por lo que han hecho a su 300SL Gullwing no tanto por la modificación (que seguramente tampoco les hará mucha gracia), sino por algunas decisiones estéticas. La tapicería es azul, tiene muchísima iluminación LED y esas llantas (también iluminadas) no pegan ni con cola. Tampoco las tomas de aire laterales con elementos cromados, pero bueno, en el mundillo de las modificaciones, las líneas estéticas o las corrientes originales a menudo se dejan a un lado.

Hay otros elementos que sí han respetado, como la parte del morro, los detalles aerodinámicos laterales, la forma de los cristales o las mencionadas puertas de apertura vertical.

Compitiendo con los oficiales. Los restomods y electromods pueden servir para varios propósitos como exposiciones, ver hasta dónde pueden llegar o, simplemente, cumplir con encargos de propietarios privados, pero es evidente que la nostalgia juega un papel importante y que las marcas lo están aprovechando. Un ejemplo es el Renault R5, pero otro es el Jaguar E-Type.

Hace unos meses, el taller de restomod ECD Automotive Design creó un Jaguar E-Type igual que el Mercedes 300SL: partiendo de la base de un Tesla, pero antes de eso, ya fue la propia Jaguar la que revivió el Roadster Serie 1.5 de 1968 con el Jaguar E-Type Zero, una representación fiel al original, pero con un corazón eléctrico de 220 kW. Hyundai también hizo lo propio con su Grandeur de 1986. y Ford revivió el mítico F-100 con un motor eléctrico de 500 CV.

Imágenes | S-Klub

En Xataka | He echado cuentas de cuánto me costó mi coche. Me he echado las manos a la cabeza


La noticia

Este Mercedes-Benz 300SL es una restauración impresionante. Y aunque no lo parezca, también es un Tesla Model 3

fue publicada originalmente en

Xataka

por
Alejandro Alcolea

.

Deja una respuesta

Tu dirección de correo electrónico no será publicada. Los campos obligatorios están marcados con *