Sin categoría

Bajo el Círculo Polar debería haber solo frío. Un hallazgo aspira a ayudarnos a comprender la vida en otros mundosMiguel Jorge​

Cuando hablamos del Círculo Polar Ártico nos viene a la cabeza frío y oscuridad. Y si hablamos de lo que sea que puede haber a miles de metros de profundidad del océano en el enclave, es de suponer un escenario más gélido e inhóspito alejado de cualquier concepción de vida. Y, sin embargo, acabamos de dar con algo fascinante bajo la costa de Svalbard, Noruega. Un inmenso campo donde la vida prospera.

Jøtul. El nombre dado al enclave no es baladí. Hace referencia a los gigantes de la mitología nórdica que viven debajo de las montañas. Por supuesto, aquí no hay mitología, solo ciencia. Los gigantes son los procesos internos de nuestro planeta liberados a través de las grietas en el fondo marino. Dicho de otra forma, hemos encontrado unos sorprendentes respiraderos hidrotermales en el lugar más inesperado. Un campo de casi un kilómetro de largo y 200 metros de ancho.

El anuncio recuerda vagamente a otro del año pasado, cuando dimos con otro fenómeno parecido, aunque en condiciones más “normales”. Ocurrió sobre la cordillera Isla de Pascua en una investigación marítima del Schmidt Ocean Institute. Encontraron uno de los ecosistemas más extremos debajo del lecho marino, en las cavidades por las que las fuentes hidrotermales filtran agua caliente.

Cómo funciona un respiradero. En esencia, pensemos en algo así como el proceso que sigue la calefacción del suelo radiante de las casas. Trasladado a las profundidades del Ártico, la actividad volcánica debajo del fondo marino hace que el calor se filtre, creando esos paraísos de calidez y reacciones químicas donde la vida puede reunirse y prosperar. Según explica el geólogo Gerhard Bohrmann, «el agua penetra en el fondo del océano, donde es calentada por el magma. El agua sobrecalentada luego vuelve a subir al fondo del mar a través de grietas y fisuras».

El proceso luego continúa en su camino hacia arriba, cuando el fluido se enriquece en minerales y materiales disueltos en las rocas de la corteza oceánica. “Estos fluidos a menudo se filtran nuevamente al fondo del mar a través de chimeneas en forma de tubos llamados fumadores negros, donde luego se precipitan los minerales ricos en metales», cuenta Bohrmann.

Vida. Los respiraderos hidrotermales existen en profundidades del océano donde la luz no llega y siempre está oscuro y frío. Por eso son clave, ya que en estas regiones liberan minerales en el agua que crean un ambiente propicio para la vida que se nutre de la quimiosíntesis, en virtud de la cual las reacciones químicas se aprovechan para obtener energía en lugar de la luz solar, lo que ocurre en la fotosíntesis.

Y más allá. Lo descrito tiene más implicaciones. Un escenario así, a nada menos que 3.000 metros de profundidad en el Ártico, demuestra cuánto prospera este efecto submarino de lo que realmente se creía. Es más, una de las razones por las que el descubrimiento es importante es porque contiene pistas sobre cómo otros mundos, planetas o lunas, todos logares donde las condiciones son muy diferentes a las de la Tierra, podrían albergar algún tipo de vida.

Entrada al océano del sumergible MARUM-QUEST

La clave: tectónica de placas. El campo Jøtul se asienta sobre una cresta que se expande lentamente, un límite entre dos placas tectónicas. Los investigadores indican que aquí se forman continuamente valles y crestas a medida que dichas placas se alejan lentamente unas de otras. Hasta allí llevaron un sumergible que tomó imágenes y muestras de las aguas. Descubrieron ese oasis con respiraderos hidrotermales activos y extintos, y el revelador brillo del calor volcánico que se filtra en el agua.

Como indican en el trabajo, “es el primero descubierto a lo largo de la cresta Knipovich de expansión ultralenta de 500 kilómetros de largo, y es importante porque representa un nuevo vínculo entre los sistemas hidrotermales activos del Castillo de Loki en la curva de las crestas Mohns y Knipovich y el campo hidrotermal Aurora de Gakkel Ridge», zanjan.

Imagen | Manuel Ernst/NASA, MARUM – Center for Marine Environmental Sciences, University of Bremen, MARUM-QUEST

En Xataka | Así es como los científicos explican que la vida surgiera de una roca inerte en medio del espacio

En Xataka | ¿Cómo era la vida en los primeros 1.000 millones de años de la Tierra? Unas piedras pueden tener nuevas pistas


La noticia

Bajo el Círculo Polar debería haber solo frío. Un hallazgo aspira a ayudarnos a comprender la vida en otros mundos

fue publicada originalmente en

Xataka

por
Miguel Jorge

.

Deja una respuesta

Tu dirección de correo electrónico no será publicada. Los campos obligatorios están marcados con *