El Audi Q8 e-tron es un muy buen coche. Nació como Audi e-tron pero la reestructuración que ha llevado a cabo la compañía terminó por asentar en su SUV eléctrico más avanzado el nombre de Q8 e-tron. De la mano, llegó una profunda renovación que pudimos probar el año pasado en Xataka.
Durante nuestra prueba comprobamos que el coche seguía siendo excelente. Tenía la finura y la comodidad propia de Audi pero, además, ahora ganaba (y mucho) en autonomía. Esta mejora, además, no traía de la mano una subida de precio, por lo que el coche es doblemente atractivo.
El problema es que todo parece haber llegado tarde. En su presentación, el Audi e-tron (ahora Q8 e-tron) era un coche que superaba los 80.000 euros de partida y, sin embargo, apenas homologaba 333 kilómetros, según ciclo WLTP. Por precio/autonomía, era un coche extremadamente caro.
La renovación vino para solucionar su mayor inconveniente. Ahora, el Audi Q8 e-tron monta una batería de 95 kWh (89 kWh útiles) en su versión más básica. Ha añadido, de golpe y porrazo, 144 kilómetros en su homologación de ciclo WLTP, hasta sumar 487 km de salida. Las versiones más capaces han pasado a equiparse con una batería gigantesca, de 114 kWh (106 kWh útiles) para alcanzar 576 kilómetros en su modelo de mayor autonomía.
Pero todo indica que Audi ha llegado tarde. Las ventas de coches eléctricos se están enfriando. Siguen creciendo peor lo hacen a un menor ritmo. Los fabricantes comenzaron la casa por el tejado, vendiendo coches de altísimo precio para costear el sobrecoste de fabricar y poner en el mercado una tecnología nueva, aunque no fuera lo más racional.
Ahora sabemos que ese fue el momento de vender un coche eléctrico que rozara los 100.000 euros. Con el tiempo, las ventas de coches eléctricos han frenado su crecimiento y los fabricantes quieren crecer con modelos más asequibles, aunque el reto para colocarlos en el mercado sigue siendo mayúsculo. La demanda de coches eléctricos de lujo parece cubierta y Audi está comprobando que la renovación de su Q8 e-tron no ha surtido el efecto deseado.
La respuesta del mercado ha sido tan tibia que tendrá que cerrar su primera fábrica de coches eléctricos.
Audi tiene un tremendo dolor de cabeza
Los resultados no están siendo buenos para Audi. Según recoge Electrek, en el primer semestre de 2024, Audi ha entregado 17.900 unidades de su SUV eléctrico. La cifra es inferior a la registrada en el mismo periodo del año anterior (19.500 unidades) pero no parece una caída especialmente dura.
Con todo, las expectativas debían ser mucho más altas y la compañía sufre los problemas que todo el Grupo Volkswagen está viviendo con el coche eléctrico. La compañía se enfrenta a un profundo ajuste de costes con el que esperan ahorar 10.000 millones de euros.
Cuando se anunció este ajuste, Oliver Blume, CEO de Volkswagen, ya anunció que llegarían despidos y recortes de todo tipo (incluidos los Porsche que se han retirado a los directivos). El aviso era muy claro: «ya no somos competitivos como marca».
Ahora, Audi ha anunciado su intención de «reestructurar su planta de Bruselas». Asegura que la compañía está experimentando «un descenso global de los pedidos de clientes en el segmento de los vehículos eléctricos de lujo». En consecuencia, se plantea cerrar la fábrica belga, de donde sólo salen sus Audi Q8 e-tron, en carrocería tradicional y Sportback.
En el comunicado aseguran que Audi «está considerando el final anticipado de la producción de estos modelos en la planta de Bruselas». Una planta en la que trabajan 1.500 empleados y cuyos sindicatos tendrán que negociar con la compañía su posible despido, un ajuste en la plantilla o su dedicación a otros cometidos.
Volkswagen hace tiempo que está rediseñando su estrategia con el coche eléctrico. Hace unos meses, Blume desechó la posibilidad de abrir una nueva planta en los alrededores de Wolfsburgo, como estaba previsto, y en Zickwau dejó ir a 200 empleados temporales de una de sus plantas de coches eléctricos más emblemáticas (dejaron de producir el Volkswagen Golf) y los vecinos ven con preocupación el futuro.
En Automotive News señalan, además, que el cierre de la planta Belga puede ser un indicativo de los derroteros que puede tomar el trabajo relacionado con la producción de automóviles en el futuro. Todo indica que estos despidos no serán los últimos en una industria que, además, necesitará menos mano de obra para trabajar.
En Electrek ponen el foco en el mal momento que vive Volkswagen en China. El grupo germano ha sido superado por BYD como el fabricante más vendido y las compañías europeas están teniendo problemas en un país que vive inmersa en una guerra de precios y que, además, está dando la espalda a los vehículos europeos de lujo.
Foto | Audi
En Xataka | Audi apostó al coche eléctrico. Ahora ni tiene coches con los que competir ni un plan a corto plazo
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La noticia
Audi cerrará su primera fábrica de coches eléctricos. El motivo es muy simple: no los venden
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Xataka
por
Alberto de la Torre
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