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El mundo está obsesionado con los «dientes perfectos» y es curioso porque casi todos los que se ven en cine y televisión son falsosJavier Jiménez​

Sé que va a sonar raro, pero cada vez es más difícil ver dientes en televisión, en el cine o en los campos de fútbol. La inmensa mayoría de dentaduras que se ven entre las celebridades son ‘blancas, brillantes y perfectamente alineadas’. Son, además, falsas.

Y es que, a medida que la obsesión social con la sonrisa perfecta crece en todo el mundo, la realidad se confunda con la ficción.

Un cambio sanitario, pero sobre todo cultural. La democratización de la atención odontológica ha hecho que la salud bucodental haya mejorado muy rápido en el país. De hecho, aunque España suele estar a la cabeza de los países europeos en los que más mejora, esto ha pasado en todos los países desarrollados.  Eso podría explicar que las dentaduras que se ven en los medios sean «mejores» que las de hace 30 ó 40 años. Pero no.

Salvo contadas excepciones (que, por eso mismo, suelen llamar la atención), lo que se suele ver son carillas, fundas o coronas. Productos artificiales que juegan al despiste y establecen un estándares de blancura y alineación completamente inalcanzables.

Cuando la dentadura es demasiado perfecta. Aunque en España es algo que empieza a llegar a las consultas, no podemos decir que sea una novedad. Sabemos que en el Antiguo Egipto ya se mezclaba piedra pómez y vinagre para intentar blanquear (o aclarar) los dientes. Pero es en el último siglo, cuando nuestra capacidad técnica ha conseguido convertir el «perfeccionamiento» dental en una realidad. En una realidad masiva.

Como explicaba el odontólogo Samuel Rodríguez López en El Independiente «desde que existe Hollywood, en Estados Unidos han trabajado con carillas. Eran de cerámica al principio, se ponían sobre los dientes, y la gente se las ponía y se las quitaba». De hecho, «hoy por hoy, La mayoría de los actores de Hollywood tienen carillas o coronas», confirmaba en El País Mariano Abruzzesi, odontólogo estético en SHA Wellness Clinic.

Ese ha sido la gran vía por la que se han introducido (y se están popularizando) expectativas sobre la dentadura que son completamente irreales.

Y eso tiene consecuencias. «Lo que nos piden en la consulta [dientes cada vez más blancos] es el resultado de lo que la gente percibe como aspiracional en la televisión, en las series o en los partidos de fútbol», decía María Rosa Fernández, odontóloga ortodoncista y profesora del máster de Ortodoncia de la Universidad Alfonso X.

No hablamos ya de dismorfia dental, hablamos de estándares de belleza poco realistas que, como ocurre con ciertos filtros en redes sociales, están disparando la demanda de cirugías y tratamientos estéticos. Podríamos pensar que es «simplemente moda», pero no podemos abstraernos del hecho de que las redes sociales han tenido un efecto devastador en la relación de los jóvenes con sus propios cuerpos (y sus sonrisas).

Incentivos perversos. Santiago Seoane, estomatólogo de la Facultad de Medicina de la Universidade de Santiago, denunciaba hace ya más de una década que «muchas cadenas privadas se ocupan de vender una imagen falseada de la realidad con el fin de obtener beneficios. Si es más caro poner carillas de porcelana o blanquear los dientes, pues lo hacen, al igual que colocar prótesis en lugar de intentar salvar una pieza dental».

No le falta razón: hay un enorme mercado que aún está en expansión. Se espera que en 2024 solo en implantes y prótesis dentales se muevan 11.640 millones y, si las previsiones de crecimiento de 11% se cumplen, este llegará a los 34.000 millones en menos de una década. Y, según la Federación Española de Tecnología Sanitaria, el segmento estético es el que más ha crecido.

Para ir directos al grano: la demanda de tratamientos de estética dental se ha duplicado en los últimos cinco años. Y estos datos son relevantes porque, aunque se suele obviar, la ortodoncia tradicional vive un descenso estructural muy significativo (con una caída del 8% solo en el último año).

¿Qué podemos esperar? Nada de esto es algo específico de la odontología: según ‘La realidad de la cirugía estética en Españade 2023 de la Sociedad de Cirugía Plástica, Reparadora y Estética (SECPRE) las intervenciones estéticas crecieron un 215% en ocho años. De hecho, es algo que ocurre en todo el mundo. En cierta forma, esta es la nueva normalidad y aún no sabemos muy bien qué hacer con ello.  

Imagen | Nick Fewings

En Xataka | Estamos un poco más cerca de cumplir el sueño de los dentistas: dientes que vuelven a crecer


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El mundo está obsesionado con los «dientes perfectos» y es curioso porque casi todos los que se ven en cine y televisión son falsos

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Javier Jiménez

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