Es uno de los juegos más esperados del arranque del curso 2024-2025, y no es para menos. Ya no es solo que estemos hablando de la primera incursión en el formato sandbox de una franquicia tan relevante como ‘Star Wars’ (aunque obviamente ha habido aproximaciones previas a los mundos abiertos en la serie, y un par de MMORPGs), sino que los primeros avances están siendo muy prometedores. Para comprobarlo con nuestros propios ojos hemos viajado hasta Malmö, a los estudios de Massive Entertainment, donde hemos tenido ocasión de empaparnos con las novedades que ofrece este juego.
Allí, a través de una serie de charlas y sesiones de pruebas, hemos entendido el concepto que está manejando Massive y qué quieren transmitir con su aproximación a ‘Star Wars‘, que obviamente se puede hacer de múltiples maneras. Hemos resumido en un puñado de puntos clave qué busca ‘Outlaws’ y por qué su aproximación a la franquicia puede suponer un refrescante lavado de cara para los juegos inspirados en la serie.
1.- No es tu típico sandbox de Ubisoft
Muchos jugadores levantaron la ceja con cierta suspicacia (yo el primero) cuando se presentó la posibilidad de un «Assassin’s Creed en el universo Star Wars». Aunque la franquicia más emblemática de UbiSoft ha dado algunos giros en los últimos tiempos, con propuestas de duración y alcance más moderado que mastodontes como ‘AC: Valhalla‘ la sombra de juegos de sesenta y tantas horas, llenas de misiones secundarias y coleccionables de relleno, pesa demasiado para quienes creemos que, incluso dentro del género sandbox, algo de contención siempre es de agradecer.
Para empezar, la duración de ‘Outlaws’ es de unas veinticinco o treinta horas, es decir, alrededor de la mitad de un ‘Assassin’s Creed’ o un ‘Farcry’. Eso conlleva necesariamente -o al menos eso nos han prometido desde Massive- misiones más compactas, nada de secundarias de relleno, y un centrarse más en la historia: es un mundo abierto y hay exploración y deambular por descampados en planetas ignotos, pero todo está más orientado a que la historia progrese con un ritmo sostenido y constante, sin dar pie a que el jugador necesite hacer paréntesis de varias horas en la trama principal
2.- La ‘Star Wars’ que todos conocemos
La grandeza de Star Wars está en que abarca una gran cantidad de épocas y ambientaciones que, en la práctica, se puede decir que condensan sagas muy distintas entre sí, y por eso mismo, tonos muy diversos. No tiene nada que ver la ambientación de ‘The Acolyte‘ (prácticamente en el punto de arranque de la franquicia) con ‘The Mandalorian‘, ya con el Imperio caído tras la trilogía original. Sin embargo, con ‘Outlaws’ Massive ha apostado por lo seguro y se va a un punto de la serie conocido por todos.
‘Outlaws’ está ambientado entre ‘El Imperio contraataca’ y ‘El retorno del jedi’, con el Imperio en el éxtasis de su poder y solo molestado por unos cada vez más insistentes grupúsculos terroristas, devotos del régimen previo. Sin embargo, nosotros en lo que nos enfocaremos es en los criminales que se ganan la vida al margen de estas guerras galácticas. Es decir, ‘Outlaws’ hace una doble jugada sobre seguro: cronológicamente se desplaza a una época infalible, y en cuanto a la ambientación, se centra en personajes comparables al más querido de la franquicia: el contrabandista Han Solo.
3.- Abundancia de planetas
Ese mundo abierto, por supuesto no es todo lo que puede abarcar «una galaxia muy, muy lejana», sino que se restringe a un puñado de planetas y lunas vinculados entre sí. Son los siguientes:
Cantonica (aparecido por primera vez en el ‘Ep. VIII’): Donde vive Kay, nuestra protagonista.
Akiva (aparecido por primera vez en el libro ‘Consecuencias’): Un mundo de apariencia selvática, al estilo de Endor.
Tatooine (aparecido por primera vez en el ‘Ep. IV’): Lo conocemos de sobra: es el planeta de Luke Skywalker, donde está la cantina de Mos Eisley y donde tiene su base de operaciones Jabba the Hut.
Kijimi (aparecido por primera vez en el ‘Ep. IX’): Planeta nevado y con abundancia de zonas montañosas.
Toshara (nueva luna creada expresamente para este juego): Una luna peligrosa, llena de corrupción y controlada por un gobernador imperial corrupto. En gran parte es una luna virgen sin explorar, salvo las zonas donde residen los secuaces de este gobernador, así como los bajos fondos y sindicatos que operan en la zona.
4.- Protagonistas: los pillos.
Tal y como nos contaron Julian Gerighty, director creativo del estudio y Mathias Karlson, director del juego, la primera pregunta que se hicieron al afrontar el juego junto a LucasArts era cuáles eran sus personajes favoritos del juego. La respuesta fue inmediata: ni los jedis ni los rebeldes, sino los delincuentes que operan al margen de la ley, los Han Solo de la saga. Así nos lo dejaron claro en el lema con el que funcionó el equipo de 600 desarrolladores de Massive: «Be a scoundrel in a galaxy of wonder and opportunity» («Sé un canalla en una galaxia de maravillas y oportunidades»)
Alrededor de esta experiencia tomó forma todo el juego: hay que ganarse una fama y un prestigio como ladrona, interactuando con distintos personajes y sindicatos criminales, y aceptando misiones para unos y otros, preparando el que será un gran golpe sobre el que no tenemos apenas datos, pero como suele ser habitual, se trata de robar a un ladrón. Sí, efectivamente, ‘Outlaws’ funciona en gran medida dentro del género de atracos, lo que lo conecta quizás con ‘Rogue One’, ‘Han Solo‘ o, por qué no, el propio ‘Episodio IV’, que en buena medida trataba de infiltrarse en la Estrella de la Muerte para salir de allí con un bien muy preciado para los Rebeldes.
5.- Pero… cómo se progresa?
Pero estamos ante un sandbox y, por tanto, en un juego en el que la protagonista tiene que progresar de algún modo. Aquí se ha planteado de forma algo más sencilla que los manidos puntos de experiencia: cada mejora para nuestro personaje es una pequeña aventura. A través de los expertos, que son personajes repartidos por toda la galaxia con conocimientos útiles, y que son los que nos proporcionarán habilidades e ítems: ellos nos dirán que hacer para desbloquear, por ejemplo, una característica nueva necesaria en nuestra aventura. Tendremos que trabajar para ellos, encontrando un objeto o cumpliendo una nueva misión
Es quizás el espacio en el que Massive toma más riesgos: ya no tenemos un árbol de habilidades casi infinito en el que gastar puntos que ganamos según progresemos, sino habilidades muy específicas que se desbloquean en momentos concretos. Sin duda, será insuficiente para los devotos del rolazo más duro, pero va totalmente en consonancia con las ambiciones cinemáticas del estudio.
6.- Técnicamente impecable
Como no podía ser de otra forma en un título producido por UbiSoft, el juego luce fantásticamente bien. El propósito de Massive de hacer un juego que funcione casi como una película más de la saga parece justificarse con un título que visualmente está a la altura de sus compañeras audiovisuales. Por supuesto, está por ver cómo encajan las piezas en un todo coherente, pero de momento, estamos ante un empaquetado técnico muy notable.
El trabajo con el sonido 3D, generado de forma procedural, es digno de una superproducción de Hollywood, y la iluminación exprime las posibilidades de las consolas de última generación. Sin duda, el detalle que más nos ha gustado es cómo visualmente imita los efectos del celuloide (raspados, lentes anamórficas, grano, aberraciones cromáticas) para huir del desagradable efecto de «caras de cera» de tantos videojuegos y aproximarse a una estética más analógica.
7.- Cosa de dos (o más)
Tendremos tiempo de sobra para averiguar detalles sobre nuestros protagonistas, pero allá ven unas pinceladas: Kay Vess es una novata en los bajos fondos, y quiere forjarse una reputación interactuando con distintos sindicatos y cárteles (desde el de Jabba al de la reina Ashiga, pasando por el de Lady Q’ira). Junto a ella está Nix, un inseparable compañero peludo que ayuda a Kay en el combate y la infiltración, abriendo puertas, atacando o distrayendo a los enemigos y recogiendo munición y armas del campo de batalla.
Menos se ha hablado de un tercer personaje que los acompaña, ND-5, un droide con un pasado oscuro en las Guerras Clon y que carece de libre albedrío, solo está para servir a su dueña, en este caso Kay Vess. Le ayudará a introducirse en los bajos fondos, donde ya tiene cierta experiencia en el pasado. Juntos conforman un improbable trío de alegres delincuentes que afrontarán un robo que les enfrentará al gran villano del juego, el peligroso Sliro.
8.- Nuestra prueba
No pudimos jugar a casi ningún nivel más allá de lo que vimos en la demo filmada de hace unos meses, pero ha sido una buena oportunidad de ver si todo se destila en un producto con cierto sentido. Lo cierto es que el tanteo de estos niveles ha sido muy satisfactorio, especialmente en las secuencias de acción, donde las posibilidades con la pistola láser (que tiene distintos niveles de potencia en el disparo, lo que permite tomar decisiones estratégicas según nuestro estilo ofensivo) daban una variedad considerable a los combates. La ayuda de Nix redondea las secuencias de acción, en un sistema de combate que sin duda, tiene muchas posibilidades, que veremos si cuajan en un desarrollo variado.
Porque también era posible afrontar los niveles a través del sigilo: un nivel de un robo de una reliquia que luego entregaríamos a la reina para ganarnos sus favores era un nivel abierto que atacar como quisiéramos. No llegamos a completarlo sin alertar a los guardias, pero tuvimos tiempo de examinar el sistema de infiltración (que rayaba con los mejores ‘Assassin’s’) y, de nuevo, la ayuda de Nix.
Finalmente, nos enfrentamos a un nivel de puzle y exploración, vacío de enemigos pero en el que había que localizar sistemas de apertura y encender un reactor abandonado en un planeta desértico. De nuevo, excelencia técnica para un nivel de plataformas y escalada no tan tontorrón como suelen ser este tipo de fases de relleno, y que nos exigió cierta coordinación y habilidad. La atmósfera, la iluminación y el ambiente era, en este caso concreto, soberbia.
Nuestro único pero: un combate entre naves que no nos terminó de satisfacer, posiblemente porque no tuvimos tiempo de hacernos con los controles. De nuevo, técnicamente muy notable, era un combate a bordo de nuestra nave (diseñada específicamente para el juego) que nos enfrentaba a las fuerzas imperiales, pero nos resultó algo apresurado y confuso. Sin duda, tendremos ocasión de analizarlo con más detalle, aunque algo nos dice que no hará olvidar el ‘Star Wars: Squadrons‘ (totalmente comprensible, por otra parte, al tratarse en este caso de un nivel más dentro de un juego de miras más amplias), pese a su apabullante acabado gráfico.
Nos dejamos unos cuantos detalles en el tintero, pero esperamos haber dado unas impresiones generales lo suficientemente amplias: ‘Star Wars Outlaws’ promete ser una de las superproducciones más notorias de la segunda mitad de 2024 (sale a finales de agosto), y uno de los juegos sobre la franquicia más notables de los últimos tiempos. Si superará a los grandes y muy recordados clásicos, como ‘Knights of the Old Republic’, es algo que está por ver. De momento, solo hay que esperar un par de meses tomando unos lingotazos en Mos Eisley.
Cabecera | Ubisoft
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La noticia
He jugado a ‘Star Wars Outlaws’ y ya sé cuál es el plan de Ubisoft con la saga: crear un sandbox totalmente cinematográfico
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Xataka
por
John Tones
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