Cada estación del año tiene sus rituales y estampas icónicas. En primavera son los campos floreciendo. En diciembre, el alumbrado de Navidad colgado de las farolas, imagen extensible a julio si de lo que hablamos es de Vigo. Y en verano, los coches de turistas engullidos por el mar. De las tres quizás esta última sea la más extraña, pero esa es la imagen que desde hace ya unos cuantos años se vive cada campaña estival en el litoral gallego: vehículos aparcados en dársenas que se anegan cuando sube la marea, con lo que el conductor acaba encontrándoselos inundados.
Con casi todo el verano 2024 por delante, Galicia ya tiene al menos un caso.
¿Y este aparcamiento libre? Eso es lo que de vez en cuando piensa algún conductor que decide pasar sus vacaciones en Galicia pero no está familiarizado con sus costas ni marea. Mientras circula por el litoral ve un espacio libre cerca de la playa o un restaurante y decide dejar allí su coche. Problema: si el espacio está libre tal vez sea porque no se puede aparcar en él. Y es probable que sea así por una razón muy sencilla: el movimiento de subida y bajada del mar. Quizás cuando deje el coche la marea esté aún baja, pero con el paso de las horas irá subiendo.
Llegan el verano… y los sustos. No sucede a diario, pero no es extraño que haya turistas o vecinos despistados a los que les ocurra exactamente eso: dejan sus coches en rampas muy próximas al mar y cuando regresan se encuentran con que el agua cubre ya las ruedas. Le pasó el domingo a una familia que antes de irse a comer a un restaurante de Muros, en la provincia de A Coruña, dejó su vehículo estacionado en una rampa del puerto. Cuando se fueron había más coches y la plaza parecía ideal. Al volver, el agua llegaba casi a la manija de la puerta.
«En Murcia el agua no sube tanto». La Voz de Galicia pudo hablar con los turistas a los que la marea aguó sus vacaciones en Muros, una familia murciana que se lamentaba de su suerte: «Se nos ha ido todo al garete. Ahora a ver qué pasa». El padre, Álvaro Belando, explica que cuando llegaron a la zona se encontraron con dos coches aparcados aún más cerca del mar, así que se confiaron, echaron el freno y apagaron el motor del vehículo que habían alquilado para las vacaciones.
«Nos fuimos a comer y cuando volvimos nos encontramos con el pastel», admite Belando, quien lamenta que no se facilite más información a los turistas de otras zonas de España sobre los riesgos de las mareas. «En Murcia el agua no sube tanto. Tienen que ser conscientes de que no conocemos estas zonas», se justifica.
«Pasa todos los veranos con turistas». El Grupo de Emergencias Supramunicipal (GES) de Muros recibió el primer aviso sobre las tres de la tarde, pero reconocía a El Periódico que no tenían capacidad para sacar el vehículo del agua: «Ya llega hasta las puertas», recuerdan. Por la altura que alcanzaba el mar el operario del GES calcula que haría falta una grúa para recuperarlo. La imagen es curiosa, pero no sorprendente. El propio técnico admite que es habitual: «Pasa todos los veranos con turistas que no saben que no se puede aparcar».
¿Tan frecuente es? Llega con echar un vistazo a la hemeroteca. En 2017 los agentes de A Pobra usaron una grúa para retirar un 4×4 atrapado en el mar, en cuestión de dos días en 2019 la marea engulló varios coches en Pontevedra, en 2020 los vecinos tuvieron que salvar un coche de Moaña, en 2021 la subida del mar estuvo a punto de cobrarse otra víctima en Nigrán y en la misma zona, ya durante el verano de 2022, el agua inmovilizó un Mercedes mal aparcado.
Solo unos meses antes, en Semana Santa, la subida de la marea jugó una mala pasada a otros dos coches de turistas. Y en septiembre de 2023 se registraba otro caso más en el muelle de As Corbaceiras, en Pontevedra. La lista no es ni mucho menos exhaustiva y puede ampliarse con otros casos registrados en Galicia.
«En el Manzanares no sube la marea». En todos los casos las «víctimas» fueron las mismas: conductores que desconocían o se olvidaron de que la marea baja… pero también sube, y que lo que ahora es un muelle despejado cerca de una marisquería en solo unas horas puede convertirse en un lugar anegado por más de un metro de agua. «En el Manzanares no sube la marea», se justificaba hace tres años un turista que se encontró con su Audi semisumergido en Nigrán.
La clave, prestar atención. Aunque como reconoce el GES de Muros prácticamente todos los veranos hay turistas a los que la marea les agua las vacaciones, evitar sustos es sencillo. La clave está en prestar atención, fijarse bien en los carteles y, si es necesario, consultar por Internet las bajamares y pleamares. De hecho La Voz de Galicia precisa que el vehículo que quedó atrapado el domingo en Muros se encontraba en una zona situada justo detrás de una valla y cartel que prohíbe el paso a cualquier persona ajena a la actividad portuaria.
Hasta dos al día. Aún así, las autoridades llevan años alertando a los conductores del riesgo que supone estacionar en las dársenas y muelles. En 2017 en el entorno de A Pobra ya había agentes informando a los ciudadanos de qué puede suponer dejar un coche en un lugar reclamado por la marea. «Hay semanas durante las vacaciones que llegamos a tener que sacar dos por día», reconocían. A menudo las victimas son turistas, pero también hay vecinos despistados.
Imágenes | Alquiler de Coches (Flickr) y Charlotteinaustralia (Flickr)
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La noticia
«En Murcia el agua no sube tanto»: Galicia estrena verano con un clásico, los coches de turistas engullidos por la marea
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Xataka
por
Carlos Prego
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